miércoles, 9 de abril de 2008

A la gente un poco de franqueza, de autocrítica, de tolerancia hacia los otros, de jugar a ser más una colectividad que un individuo, le hace falta dejarse de cinismos, de falsedades, de mediocridades y de hablar de una falsa generosidad, de practicarla sin esperar respuesta, sin esperar que la llamen santos o les digan “oh que generosos”, de dejar de camuflar las cosas en otras, de mostrase tal cual son, de no aprovecharse del prójimo, deberían ser mas reales, leales, empatizar con el otro, comprender al otro, saber que existe más allá de su propios problemas, de pensar en formas de compartir de entregar sin sacrificio ni crucifixión.

Ojala que la gente piense que es imperfecta cada vez que despierta, que la perfección no es la meta sino que el camino para llegar a esta, ser francos en decir tengo defectos, no puedo concebir el hecho de que la gente piense que esta bien como esta, caer en conformismos baratos, olvidarse de la superación personal, estancarse y sumirse en su propio ser cayendo en individualismos, en intereses personales, desde políticos hasta el mismo pueblo, hasta yo mismo.

Ojala que la gente fuese más transparente, dejar de cargar ideas que no puede llevar a cabo, defender ideas que ni siquiera sienten y entienden, solo por el hecho de representar algo, de mostrarse de una forma, apariencias baratas, me canso de ver gente que habla y da discursos y sus palabras no son más que basura, desde politicos hasta el mismo pueblo, hasta yo mismo.

Ojala que la gente no tolere las diferencias, que intente limar estas diferencias, por lo menos contribuir con ideas, pero la gente sucumbe ante la idea de no poder hacer nada, y se suma a esa masa de gente que no hace nada y piensa igual, no hace nada, no contribuye y trata de unir a más gente a esta especie de religión de la indiferencia, cuando nací el mundo ya estaba así, pero no podría quedar indiferente frente a la vida, las cosas y la sociedad, aunque llore por dentro de impotencia, estare conciente toda mi vida de lo feo de la vida. Apelo a la humanidad de las personas, apelo a la esencia que nos hace humanos, cada día nos deshumanizamos más con el solo hecho de ser menos concientes de nuestro entorno, nadie nos pide ser superhéroes pero si tan solo fuésemos concientes, tal vez entre todos arreglemos el mundo, repartirnos el trabajo y no que este solo caiga en algunos, ahí es cuando la tarea es imposible, creo. Hacernos inconscientes involucra no sentir, lo cual creemos que es bueno asi no sufrimos viendo el dolor ajeno pero a costa de ser menos humanos? a costa de negarnos?

Ojala que la mediocridad del ser llegue a su fin, ojala que todos comprendan su imperfección y su real camino, ojala que alguien me diga que lo que escribo esta incompleto, pues también soy imperfecto.